Artículo publicado en Revista Fertilizar Nº 13 – año 2009
Autores: Eduardo Romero, Ignacio Olea, Jorge Scandaliaris, Juan Alonso; Patricia Digonzelli, Javier Tonatto y María F. Leggio Neme
Introducción: La fertilización constituye una práctica cultural de máxima importancia para que los cañaverales alcancen altos rendimientos. Sin embargo, su elevado costo exige realizar un uso oportuno y efectivo para asegurar su máximo aprovechamiento. El logro de mejoras en la eficacia de la fertilización, práctica que debe ser integrada al manejo general del cultivo y asociada a la incorporación de los avances tecnológicos disponibles, permitirá el establecimiento temprano de una población inicial óptima, con una distribución uniforme de los tallos y con mínimas fallas, asegurando la conformación de cañaverales con una elevada población de tallos molibles, componente de máxima importancia en la definición del rendimiento. Asimismo, es importante entender que la ejecución adecuada y efectiva de la fertilización puede significar la diferencia entre sólo recuperar lo invertido o generar un beneficio económico. Además será clave, a fin de mejorar la eficiencia del uso de los fertilizantes, que la implementación de esta práctica vaya acompañada de la recolección de información del suelo y del conocimiento de la producción de cada lote a través de su vida económica.