Artículo publicado en la Revista Fertilizar N°16 año 2010
Autores: Gustavo N. Ferraris y Fernando Mousegne (1) Est. Exp. Pergamino INTA
Introducción: El consumo de fertilizantes en Argentina se ha incrementado notablemente en los últimos años, debido a la mejora continua en las prácticas de manejo que conducen a la obtención de cultivos de alto rendimientos y, con ello, mayor demanda de nutrientes. Nitrógeno (N) y Fósforo (P) lideran esta tendencia, elementos sobre los cuales se han desarrollado metodologías de diagnóstico regionales que permiten elaborar recomendaciones de fertilización. Por el contrario, se encuentra información más escasa y dispersa sobre otros elementos con menor impacto actual sobre los rendimientos, como azufre (S), potasio (K) o zinc (Zn). El incremento de los rendimientos y el uso continuo de NP como únicos elementos ha provocado la aparición de deficiencias de S. Estas fueron observadas en suelos degradados o de bajo nivel de materia orgánica (MO), donde se informaron respuestas significativas en cultivos agrícolas y forrajeras, siendo el maíz uno de los que mayor magnitud y frecuencia de resultados favorables presenta. Por otra parte, es de utilidad monitorear la aparición de deficiencias de nuevos nutrientes que limiten la productividad. El potasio (K) por la magnitud en que es requerido, y el zinc (Zn) por la reiteración de experimentos con respuesta positiva, aparecen como dos nutrientes con elevada probabilidad de obtener resultados favorables. El objetivo de este trabajo en red fue explorar deficiencias de nutrientes en los que hasta el momento se han observado deficiencias localizadas (S, Zn) o escasas (K), pero que podrían limitar fuertemente los rendimientos en un futuro cercano. Además se trató de relacionar la respuesta positiva a la fertilización con variables de suelo y cultivo y, de ser posible, establecer criterios de decisión.