Rouillet, N1; Grasso, A1; Diaz-Zorita, M2
1Fertilizar Asociación Civil, 2F. Agronomía UNLPam
Correo electrónico: nrouillet@fertilizar.org.ar

RESUMEN

Las variadas condiciones de manejo de cultivos y en particular de su nutrición conducen a resultados productivos dispersos que limitan la valorización de los aportes de la aplicación de fertilizantes. El uso de diferentes estrategias, o aproximaciones para el manejo de la nutrición, tiene efectos tanto de corto como de largo plazo sobre la producción de cultivos, independientes o en secuencias, y sobre el suelo. La implementación de modelos de recomendación regionales o de nutrición balanceada incorporando indicadores de caracterización del sitio y diferentes expectativas productivas permitiría mejorar los rendimientos y la eficiencia de uso de los nutrientes aplicados con respecto a prácticas frecuentes de fertilización. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es cuantificar las diferencias en producción agrícola según planteos contrastantes de manejo de la nutrición en condiciones agrícolas representativas de la región pampeana. Luego de 6 campañas de estudio, en 10 sitios representativos de la región se validaron mejoras en los rendimientos de los cultivos al implementar estrategias de fertilización recomendadas o de nutrición balanceada con respecto a la aplicación actual de esta práctica. Los rangos de mejora varían según cultivos y planteos de nutrición. Gran parte de la mejora en la producción de los cultivos e indicadores de fertilidad de suelos depende de la elección de la estrategia de manejo de nutrientes en secuencias agrícolas. En la región pampeana, bajo condiciones no limitadas en nutrición los rendimientos de los cultivos superan en aproximadamente el 20% a los alcanzados con las prácticas frecuentes de fertilización. Al aumentar la duración de la secuencia de cultivos con aplicación de planteos de nutrición para medios y altos rendimientos alcanzables los niveles de fósforo extractable en la capa superior de los suelos aumentan.

PALABRAS CLAVE: INTENSIFICACIÓN-NUTRICIÓN BALANCEADA-ROTACIÓN

INTRODUCCIÓN

En la región pampeana la implementación de diferentes estrategias o aproximaciones para el manejo de la fertilización tiene efectos tanto de corto como de largo plazo sobre la producción de cultivos independientes o en secuencias y sobre el suelo. Se espera que la nutrición no limitante a partir de los aportes por fertilización explique entre el 29 y 39 % de los rendimientos máximos alcanzables de soja y de trigo, respectivamente. Sin embargo, a pesar de estas expectativas de brechas en los rendimientos, el área fertilizada en cultivos de cereales supera al 80% del área cultivada mientras que en el caso de cultivos de soja es inferior al 57% (Díaz-Zorita y Grasso, 2016). Además, las dosis medias de fertilizantes aplicados también muestran diferencias entre cultivos y en todos los casos con aportes de nutrientes en cantidades inferiores a las extraídas en la producción de granos. Nitrógeno en cereales y fósforo son los elementos mayormente aplicados y en menor magnitud el azufre, mayormente aplicado en combinación con N o con P (Grasso y Díaz-Zorita, 2018; Fertilizar AC, 2019). Las necesidades de N en cultivos de soja son complementadas en una alta proporción del área cultivada a partir de la inoculación (Perticari y Piccinetti, 2019).
El desafío para la fertilización es cubrir los requerimientos de nutrientes que el suelo no puede aportar para maximizar los rendimientos. Este manejo de la nutrición de los cultivos reiterado en el sistema afecta no sólo los niveles de fertilidad de los suelos sino que acentúa en los rendimientos entre los diferentes planteos. Son abundantes los estudios de suelos que muestran la reducción en niveles extractables de diversos nutrientes en comparación con su estado original (Sainz Rozas et al., 2011).
Por lo tanto, se esperaba que el manejo adecuado de la nutrición integral de los cultivos tuviera un efecto directo y relevante para mejorar la producción agrícola. Son limitados en la bibliografía los estudios locales que comparan entre planteos de manejo de diferentes estrategias de nutrición. Algunos describen los efectos acumulados en el tiempo de la aplicación de prácticas individuales validando la implementación de estrategias de manejo bajo criterios de reposición y enriquecimiento (Barraco et al. 2014; Correndo et al. 2015).
La implementación de modelos de recomendación regionales o de nutrición balanceada incorporando indicadores de caracterización del sitio productivo y diferentes expectativas productivas permitiría mejorar la producción de cultivos y la eficiencia de uso de los nutrientes aplicados con respecto a prácticas frecuentes de fertilización. El objetivo de este trabajo es cuantificar las diferencias en producción agrícola según planteos contrastantes de manejo de la nutrición en condiciones agrícolas representativas de la región y sus efectos sobre la dinámica de fósforo en los suelos productivos.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se establecieron módulos de evaluación de larga duración en condiciones de producción representativas de sistemas agrícolas pampeanos (Tabla 1). En todos los casos el manejo de los cultivos es bajo prácticas de labranza cero con control químico de malezas y con la aplicación de prácticas de manejo frecuentes en cultivos de alta producción adaptadas regionalmente (i.e. genotipos, control de plagas y enfermedades, etc.).

En cada sitio, los cultivos y secuencias evaluados fueron seleccionados por los productores y fueron representativos de decisiones frecuentes en las regiones en estudio. En la tabla 2 se presenta la secuencia de cultivos de cada sitio y el cultivo antecesor al comienzo del ensayo.

En cada uno se establecieron cuatro tratamientos de manejo de la nutrición de los cultivos: i) sin fertilización, ii) fertilización promedio aplicada en la región, iii) fertilización promedio recomendada y iv) fertilización balanceada. La dosis promedio de uso en cada región se estimó a partir de la información de encuestas a 1200 productores y técnicos en la región pampeana coordinada por Fertilizar AC durante la campaña 2015/2016 (Fertilizar AC, 2017). El tratamiento de fertilización recomendada promedio se estableció para cada sitio considerando resultados de análisis de suelos y expectativas de productividad media regional según información local provista por referentes locales responsables de la conducción de los estudios. La fertilización para la nutrición balanceada de altos rendimientos se estimó según los mayores rendimientos alcanzables en cada región y considerando las demandas de NPS y Zn para tal propósito (Tabla 3). En todos los casos, las semillas sembradas de soja fueron inoculadas en el momento de la siembra con productos comerciales para evitar limitaciones nitrogenadas en su normal crecimiento y producción. Previo a la siembra se obtuvieron muestras de suelo de 0 a 20 cm. De cada parcela, se extrajo una muestra compuesta, y sobre ella se determinó el pH y los contenidos de materia orgánica (MO), P extractable (Bray I), N total, N-nitrato y S-sulfato. Se utilizó el P extractable como estimador de la disponibilidad y dinámica de este nutriente en suelo.

En cada sitio, los tratamientos se dispusieron en franjas de al menos 20 m de ancho y 100 m de longitud empleando equipos convencionales de siembra y conducción de los cultivos con cosecha mecánica en estadios de madurez comercial de los cultivos. Los resultados se analizaron considerando cada sitio como una repetición y comparación entre los promedios de los rendimientos, respuestas relativas sobre el tratamiento de fertilización frecuente y la eficiencia de uso del N aplicado en cereales y del P según parámetros estadísticos descriptivos. Se emplearon pruebas de diferencias medias significativas de T en comparaciones apareadas entre los tratamientos.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En todos los cultivos la implementación de las estrategias de fertilización mostró en promedio diferentes resultados en la producción de granos. Los rendimientos de cebada sin fertilización alcanzaron los 3924 kg ha-1, la mejora en los rendimientos por el manejo de la nutrición con planteos de alta producción alcanzó 6323 kg ha-1 (61 % de respuesta). En trigo, la producción varió entre 3172 y 5196 kg ha-1 con 64 % de respuesta por al aplicar el máximo nivel de nutrición explorado. El maíz tuvo mejoras del 40 % con rendimientos entre 7825 y 10954 kg ha-1. En soja, la producción fue de 3631 a 4571 kg ha-1 y las mejoras fueron de un 26 %. Y, en soja de segunda con antecesor trigo, o cebada las mejoras de un 23 % incrementaron los rendimientos de 2698 a 3311 kg ha-1 (Tabla 4).

Los aportes de cada estrategia de nutrición integrando las diversas secuencias de cultivos estudiadas se analizaron en términos de los aportes relativos a la máxima producción de cada cultivo y sitio experimental (Fig.1). Los rendimientos relativos se calcularon como el cociente entre el rendimiento medio de cada tratamiento, con el máximo rendimiento registrado, para cada cultivo por sitio y por campaña. La aplicación de fertilizantes, en comparación con los tratamientos control sin fertilización, contribuyó al rendimiento en un 39 % en promedio para toda la secuencia de cultivos con máximos de 64 % en trigo y 23 % en soja de segunda. Para la secuencia se cultivos, la mejora en la nutrición incorporando estrategias de recomendación media y alta producción, mejoró la productividad de los sistemas hasta en un 13 % respecto del manejo actual. El manejo actual más frecuente de fertilizante mostró resultados en producción próximos a los observados al aplicar recomendaciones medias, con una brecha de mejora de 10 % para alcanzar el máximo rendimiento. En cultivos de soja se describieron diferencias de casi el 18 % con la aplicación de estrategias de recomendación media.

La eficiencia en el uso del N (EUN) aplicado para la producción de cereales, mostró diferencias significativas en los cultivos considerados. En el caso del trigo al intensificarse la aplicación de fertilizantes con aumentos en las dosis de nitrógeno las mejoras en producción fueron menos que proporcionales reduciendo la EUN. En cambio, en el caso de maíz y cebada esta tendencia se mantiene frente al cambio de estrategia de fertilización. Situación similar se describió en la eficiencia de uso del P (EUP), para toda la secuencia de cultivos donde la intensificación productiva recomendada para cada región parecería no disminuir la eficiencia. Incluso para maíz y soja de segunda donde se pueden ver mejoras en el uso del fósforo frente a situaciones actuales. El comportamiento de trigo y de cebada es similar para el uso del fósforo, que lo descrito para el uso del nitrógeno (Fig 3).

La evolución en el tiempo de la concentración de P Bray-1 en suelo (Fig 4) reflejó las tendencias observadas. Los sistemas actuales de producción están viendo deteriorado su contenido de fósforo en suelo como consecuencia de un balance negativo. El tratamiento recomendado frecuente parecería tener un comportamiento apenas superador al manejo actual. Mientras que el tratamiento de alto rendimiento, con reposición de P es a la fecha la única estrategia que permite mantener e incluso mejorar los niveles de este nutriente disponible en el suelo.

CONCLUSIONES

En condiciones de producción representativas de la región pampeana se validaron mejoras en los rendimientos de los cultivos al implementar estrategias de fertilización recomendadas o de nutrición balanceada con respecto a la aplicación actual de esta práctica. Los rangos de mejora varían según cultivos y planteos de nutrición.

En condiciones no limitadas en nutrición los rendimientos de los cultivos son de hasta casi 20% superiores a los que se alcanzan con las práctica actuales de fertilización. En la mayoría de los cultivos y condiciones de producción la implementación de recomendaciones medias de fertilización (fertilización con ajustes con NPS acordes a resultados de análisis de suelos y a expectativas frecuentes de rendimientos) reducen la diferencia de producción asociada al manejo de la nutrición en casi el 50%. Se validó que cuando las estrategias de nutrición se intensifican, la práctica de la fertilización muestra resultados positivos en los niveles de nutrientes del suelo. Aspecto de importancia a considerar para mantener la sostenibilidad de los sistemas productivos.

AGRADECIMIENTOS

A Fertilizar AC y su comité técnico por el financiamiento de los estudios y los aportes en su diseño y en la discusión de los resultados. A los Ing. Agr. Luis Ventimiglia (INTA 9 de Julio), Gustavo Ferraris (INTA Pergamino), Gustavo Lopez, Gabriel Esposito (UNRC), Cesar Quintero (UNER), Valeria Faggioli (INTA Marcos Juárez) y Martín Zamora (CHEI Barrow), por la instalación, conducción y discusión de los estudios.

BIBLIOGRAFÍA

Barraco, M., M. Díaz-Zorita, C. Justo & A. Lardone. 2014. ¿Fertilización fosfatada por suficiencia o mantenimiento en secuencias agrícolas de la pampa arenosa? En: Actas del XXIV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo – II Reunión Nacional “Materia Orgánica y Sustancias Húmicas”. Producción sustentable en ambientes frágiles. AACS (ed.), Bahía Blanca, Bs. As., 5-9 mayo. 2014. AACS. Argentina.

Correndo A.A., M. Boxler & F.O. García, 2015. Análisis económico del manejo de la fertilización con enfoque en el largo plazo. Cienc. Suelo (Argentina) 33:197-212.
Díaz-Zorita M. & A. Grasso. 2016. Fertilización intensificada de planteos agrícolas. XXIV Congreso Anual AAPRESID. Del 3 a 5 Agosto de 2016, Rosario, Santa Fe.
Fertilizar AC. 2019. Detalle de consumo de fertilizantes – Extensivos. http://www.fertilizar.org.ar/?page_id=468. (fecha de consulta: 14 de marzo del 2018).
Garcia F.O. e I. Ciampitti. 2010. Enfoques alternativos para el diagnóstico de fertilidad de suelos: El enfoque “tradicional”. Actas CD XXII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. AACS. Rosario (Santa Fe, Argentina), en CD.
Grasso, A. y M. Díaz-Zorita. 2018. Valorización de estrategias de fertilización en la región pampeana.
XXVI Congreso Anual AAPRESID. Del 8 al 10 de Agosto de 2018, Ciudad de Córdoba, Córdoba.
Perticari, A. y C. F. Piccinetti. 2019. Inoculantes Microbianos en la Agricultura Argentina y aportes de la Fijación Biológica de Nitrógeno en leguminosas cultivadas. RELAR, Pto.Varas (Chile)
Sainz Rozas H., H. Echeverria y H. Angelini. 2011. Fósforo extractable en suelos agrícolas de las regiones Pampeana y extrapampeana de Argentina. Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica, 4:14-18.