Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº24 año 2012.
Autor: Fertilizar.
Introducción: En campañas recientes, la aplicación al voleo del fósforo ha sido valorizada como opción por muchos productores, principalmente en sistemas de siembra directa con un relativo volumen de residuos de cosecha de cultivos anteriores (maíz) en superficie, y en particular con niveles medios a altos de P disponible. Entre las ventajas concedidas por parte de los favorecedores de esta modalidad se dice que la operación de siembra, más crítica y dependiente del clima, se desengancha de la fertilización, haciendo la siembra más ágil, con mayor capacidad de trabajo diario. El fundamento científico subyacente es que la productividad del cultivo no se resiente, dado que el suelo posee suficiente P para los requerimientos inmediatos de la soja y que la operación de fertilización reemplazará parcial o totalmente el P extraído por esa cosecha, aun cuando se haga antes o poco después de la siembra.