Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº22 año 2012

Autor: Ing. Ricardo Melgar

Introducción: La tecnología de conservación de forrajes avanza sin prisa ni pausa. Es lógico que a medida que avanza la agriculturización, es decir, el cambio del uso de tierras de buena aptitud para el pastoreo hacia la producción de granos, se hace necesario intensificar el uso de otros recursos para mantener o aumentar la producción de carne o leche. El reemplazo del recurso forrajero del pastoreo directo se hace moviendo el ganado hacia tierras más lejanas o de menor aptitud, por reemplazo del forraje por granos (Feed lots), como también por una mayor intensificación del uso del forraje optimizando la producción de pasto. En este sentido, es natural que la conservación del forraje por vía de las tradicionales técnicas de ensilado y henificado haya cobrado una singular importancia en los últimos años. Alrededor de 650 mil has de cultivo se destinan a ensilado, según datos de la cámara del sector, de los cuales el maíz es por lejos el más importante (con más de 400 mil), siguiéndole sorgo y otras pasturas. Las superficies destinadas a henificado son más vagas, ya que se hacen rollos además de pasturas, de rastrojos de trigo, de soja, etc. Asimismo, en los establecimientos de escala de gran superficie con actividad mixta de agricultura y ganadería, poseen áreas del terreno sin capacidad de producción de grano, y que en lugar de pastoreo tradicional directo han pasado últimamente a destinarse a la producción intensiva de forrajes, confinando el ganado y aumentando así la eficiencia de conversión, el uso del espacio y de los recursos. En la producción de carne, por ejemplo, aún cuando la terminación de animales livianos a corral en base a grano haya representado un fuerte aumento en los últimos años, la producción de forraje continúa siendo la base de la alimentación de la cadena, que incluye la demanda de la vaca de cría durante todo el año, así como el alimento para crecimiento y terminación de terneros machos y hembras de rechazo, y la terminación de animales para consumo.

 

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