Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº21 año 2011
Autor: Ing. Ricardo Melgar
Introducción: Dada las amplias zonas de producción de papa en el país, con suelos y climas diversos, bajo riego o en secano, las prácticas de fertilización no pueden generalizarse sin aportar datos específicos. Se acepta que la aplicación de nutrientes minerales se quiera para lograr la máxima producción económica. Demostrado por experimentos de campo o por la práctica cotidiana de los productores, distintas cantidades se aplican anualmente de N-P-K a campos de papa, tambien, el agregado en exceso ha conformado grandes variaciones de fertilidad de campo a campo o aún en el mismo lote. Por lo tanto las recomendaciones generales no son más apropiadas o exactas. Con distintos grados de precisión se necesitan análisis de suelos previo y objetivos realistas de producción para generar los programas que maximicen la producción y a la vez minimicen los costos. La superficie sembrada, con distintas variedades según las distintas zonas, se ha mantenido entre 85 a 90 mil has, adonde en el Sudeste de Buenos Aires se plantan unas 20-25 mil de las que un 30 % se destina a industria. En Córdoba entre de Semi-temprana, Semitardía y Tardía se siembra unas 40 mil has en total, y en Tucumán entre 9 y 10 mil hectáreas especialmente de papa temprana entre las principales regiones productoras.