Artículo publicado en Revista Fertilizar Nº 23 año 2012

Autor: Fertilizar

Introducción: El presente trabajo expone los resultados de dos años de un ensayo de larga duración, destinado a evaluar estrategias que difieren en cuanto a dosis, momento y forma de localización.

<p style=»text-align: justify;»>La Soja es una especie con un comportamiento nutricional muy peculiar. Si bien es capaz de mantener rendimientos elevados en condiciones de baja fertilidad, por otra parte presenta mayores requerimientos de nutrientes por tonelada de grano cosechado que los demás cultivos extensivos sembrados en la región pampeana (Ciampitti y García, 2007). El fósforo (P) es el nutriente al que se han observado respuestas de mayor magnitud en este cultivo. En la actualidad se cuenta con una metodología precisa para su cuantificación en suelos neutros a ligeramente ácidos como el método Bray y Kurtz N°1 (Bray y Kurtz, 1945). Para la región pampeana, se ha determinado que la respuesta aumenta cuando la disponibilidad de P en la capa superficial del suelo (0-20 cm) disminuye (Ferraris et al., 2011). En el norte de Buenos Aires, las calibraciones efectuadas a partir de ensayos regionales permiten recomendar el agregado de este nutriente cuando su nivel en suelo es inferior a un rango de 12 a 16 ppm (Ferraris et al., 2011). Estas calibraciones fueron realizadas en experimentos de una campaña de duración, mediante aplicación de fertilizantes localizados en bandas al momento de la siembra. Sin embargo, ha sido menos estudiado el comportamiento del cultivo cuando El presente trabajo expone los resultados de dos años de un ensayo de larga duración, destinado a evaluar estrategias que difieren en cuanto a dosis, momento y forma de localización. se realizan aplicaciones anticipadas a la siembra, o estrategias combinando fertilización anticipada y a la siembra. Por otra parte, es necesario cuantificar los efectos residuales de la fertilización sobre el nivel de P en suelo, y la productividad de los siguientes cultivos de la rotación. El presente trabajo expone los resultados de dos años de un ensayo de larga duración, destinado a evaluar estrategias que difieren en cuanto a dosis, momento y forma de localización. Hipotetizamos que 1. La soja responde a la fertilización fósforo-azufrada del cultivo. 2. La eficiencia de uso de P y azufre (S) no se modifica cuando se realizan aplicaciones anticipadas y/o combinando aplicaciones anticipadas y a la siembra, con respecto a la forma tradicional de aplicación de los fertilizantes a la siembra. 3. El incremento en la dosis total de fertilizante aplicado se traduce en aumentos en el rendimiento de los cultivos. 4. La dosis de P y S aplicados afectan la disponibilidad final del nutriente en el suelo, otorgando residualidad para los próximos cultivos de la secuencia.</p>

 

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