Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº 12 – año 2009
Autor: Luis Bertoia. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Comisión de Forrajes MAIZAR – Asociación Maíz y Sorgo Argentino
Introducción: Del total de hectáreas sembradas con maíz durante la campaña 2007-08 (3.850.000 ha), aproximadamente el 20% (770.000 ha) se destinó a silaje, concentrándose el 87 % en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. El tambo empleó el 46% (354.000 ha) del total, siendo el 54 % restante (416.000 ha) absorbido por los productores de carne. Si tomamos las producciones de leche y carne durante la misma campaña, podemos suponer que el 30 % de la leche y sólo el 5 % de la carne que se produce en el país proviene del silaje. Estos números, aunque aproximados, son suficientemente contundentes para extraer dos conclusiones trascendentes: 1.- El silaje de maíz juega un rol preponderante en la lechería actual, calculándose que el 85 % de los tambos lo emplea. Es evidente que si no se incrementara la producción de leche se estría cerca del techo en la expansión de este producto. 2.- La producción de carne presenta características opuestas. Podemos afirmar que nos encontramos con valores cercanos al piso de producción, y aún así, supera en superficie a la empleada por la actividad lechera. En el caso de que la carne alcanzara precios cercanos a los promedios históricos, la demanda de semilla híbrida podría verse incrementada hasta valores insospechados. No es incoherente suponer que en un futuro no muy lejano podrían equipararse las áreas destinadas a grano y a silaje.