La expansión del cultivo de soja en la Argentina reemplazó a otros cultivos, a la ganadería extensiva y a ecosistemas forestales. Se desconoce el impacto sobre poblaciones microbianas nativas edáficas que podrían brindar servicios ecosistémicos, como los hongos micorrícicos arbusculares (HMA). Los HMA son simbiontes de las raíces de la mayoría de las plantas superiores y son reconocidos por favorecer la nutrición y el crecimiento del hospedador, y la sustentabilidad edáfica. La magnitud del aporte por los HMA depende, en parte, de su abundancia en el suelo y de su potencial para formar micorrizas con las raíces. Nuestro objetivo fue analizar variaciones en la infectividad micorrícica (IMS50) del suelo y en la colonización micorrícica arbuscular (MA) espontánea en raíces de cultivos de soja implantados en tres sitios agrícolas del norte de la Región Pampeana (Córdoba), en relación con el historial de uso de suelo (Agrícola [soja por más de 60 años], Mixto agrícolaganadero [A-G, soja en los últimos 35 años], y Sierras [soja en los últimos 20 años]). Un bioensayo in vivo permitió determinar que las mayores IMS50 ocurrieron en el sitio Agrícola y en el de Sierras, en relación con el Mixto A-G, cuyo contenido de P disponible en el suelo es mayor. Tanto la IMS50 como la micorrización correlacionaron negativamente con el P del suelo; la IMS50 se asoció negativamente con el contenido de arena y positivamente con el de agua, carbono y arcilla. Se detectó un alto grado de potencialidad infectiva por HMA nativos en suelos destinados al cultivo de soja con diferente historial de uso. El IMS50 fue un método de detección más sensible que la determinación de la colonización MA a campo. Se concluye que la IMS50 podría utilizarse para definir
estrategias de manejo agrícola tendientes a mantener/favorecer las comunidades de HMA nativos.
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