Septiembre de 2013. En un encuentro realizado en la localidad de Campana, Fertilizar analizó  la campaña de maíz 2013/ 2014 y sus estrategias de fertilización, destacando el rol clave de este cultivo en un sistema productivo sustentable. Para la entidad, sembrar maíz es importante por la creciente demanda a nivel mundial, el aumento de la demanda local y por los beneficios del margen de la rotación y en la conservación del suelo.

 A modo de introducción, Victor Accastello, Vicepresidente 1° de la entidad, se refirió a la evolución del consumo de fertilizantes para los principales cultivos a nivel país, manifestando que para 2013 se estima una demanda similar a la del 2012, de aproximadamente 3.19 millones de toneladas.

En cuanto al maíz, desde Fertilizar presentaron un estudio propio realizado en la primera quincena de agosto de 2013 que refleja que el área sembrada de este cultivo se mantendría estable respecto a la campaña anterior, e indicaron que es uno de los cultivos donde mejor se aplica el paquete tecnológico de fertilizantes. Y cuando esto sucede, en situaciones con humedad adecuada, se logran expresar los potenciales de rendimientos en todas las zonas.

 En este contexto, Accastello se refirió a la relación insumo – producto (precios de fertilizantes en relación al precio del maíz), en referencia a Urea y MAP -Fosfato Monoamonico-, que sería levemente inferior a la campaña precedente y manifestó que el precio de los fertilizantes acompañaron la tendencia bajista del precio del maíz. «Este hecho representa una oportunidad para fertilizar estratégicamente y obtener mayores rindes. Sin embargo, reconocemos que la decisión final de siembra dependerá de los factores climáticos y de la rentabilidad esperada de cada cultivo en los momentos cercanos a la siembra».

¿Cómo hacer maíz?

Desde Fertilizar destacaron como primer paso realizar un buen diagnóstico. En este sentido, Accastello comentó que hoy sólo el 25% del área cultivada tiene un análisis de suelo. “Un buen diagnóstico de nuestro campo nos permitirá adecuar y optimizar la estrategia de fertilización«, señaló y afirmó que «fertilizar es el mejor negocio». Así, comentó que fertilizando se pueden obtener 11000 kilos de maíz versus 7000 kilos en planteos sin fertilizar. “Queda claro que aplicando la tecnología de fertilización, el rendimiento adicional en maíz permite duplicar el capital invertido en nutrientes y en solo seis meses” , afirmó el Vicepresidente 1° de la entidad.

Por último, Accastello manifestó que los productores exitosos son aquellos que tienen al maíz dentro de sus planteos productivos y esto no es casualidad, sino causalidad: «Sembrar maíz permite obtener mejores resultados económicos, cuida el recurso suelo a largo plazo y posee un efecto multiplicador para toda la sociedad«, concluyó.

Luego, el Ing. Agr. Manuel Ferrari del INTA Pergamino también se refirió a la importancia del cultivo del maíz en la rotación en pos de una agricultura sustentable, tanto en términos productivos y ambientales como económicos y sociales.

Para que la producción sea sustentable se deben conservar los recursos y preservar el medio ambiente. Por eso, los pilares de un sistema de producción agrícola sustentable son la siembra directa, la fertilización del suelo y la rotación de cultivos”, coincidió el especialista.

Si bien se ha evolucionado muy favorablemente en lo que es siembra directa y fertilización, aún falta devolverle al suelo una mayor proporción de nutrientes de la que le estamos quitando, expresó, y añadió: «el cultivo que más rinde, es el que más extrae”. Sin embargo, subrayó que “Peor aún es el desempeño de las rotaciones. En Pergamino, por ejemplo, durante el trienio 2008/09 – 2010/11, el 56% de la producción de soja se realizó bajo monocultivo.»

En este sentido, el ingeniero comentó que el trigo y el maíz aportan un abundante rastrojo, de alta relación C:N (perdurabilidad) y uniformemente distribuido en el caso del trigo; aumentan la eficiencia de uso del agua en el suelo y disminuyen los procesos de erosión; incorporan una importante cantidad de biomasa de raíces; y mejoran el balance de Carbono en el suelo y las propiedades químicas (fertilidad), físicas (estructura) y biológicas asociadas a la materia orgánica. «Un exceso de soja en la secuencia de cultivos ocasiona diversos efectos perjudiciales para la conservación del suelo. Por su nivel de importancia, merecen destacarse dos: el balance de carbono negativo y el balance de nitrógeno negativo», manifestó.

El manejo de la fertilización en maíz

Una adecuada nutrición del maíz constituye un aspecto clave para lograr altos rendimientos de grano y optimizar los resultados económicos del cultivo. Para esto es clave aplicar las mejores prácticas de manejo para la fertilización de cultivos: aplicar la dosis de nutriente correcta, empleando la fuente, el momento y la localización apropiados en cada caso.

Los nutrientes más importantes en maíz son nitrógeno, fósforo, potasio (del cual nuestros suelos aún están bien provistos) y azufre. Según indicó el especialista, en cuanto al nitrógeno, los Umbrales Críticos de Nitrógeno Disponible a la Siembra (UCNS) de acuerdo al potencial de rendimiento son: en Ambientes de Bajos Rendimientos (<9500 kg/ha), la recomendación sería alcanzar los 133 kg N/ha sumando la oferta del suelo (0-60 cm) y el nitrógeno del fertilizante; y en Ambientes de Altos Rendimientos (>9500 kg/ha), la recomendación sería totalizar 162 kg N/ha entre ambos aportes. Respecto del fósforo, Ferrari destacó que actualmente se dispone de niveles críticos de fósforo en el suelo (0-20 cm) para diversas regiones, lo cual permite efectuar de manera más precisa el diagnóstico de fertilidad fosforada y la resultante recomendación de fertilización con este nutriente en una gran proporción del área productora de maíz. En cuanto al azufre, destacó que para un manejo basado en el criterio de nivel de suficiencia, varios trabajos conducidos en la Región Pampeana indican que en sitios con respuesta los máximos beneficios se alcanzan con dosis relativamente bajas: 10 kg S/ha. También mencionó otros nutrientes como el zinc y calcio que comienzan a cobrar relevancia en la estrategia de nutrición de este cultivo.

El rol de las gramíneas

El evento contempló una recorrida a campo donde la AER INTA San Antonio de Areco realiza diferentes ensayos en la unidad demostrativa “La Fe”, a cargo del ingeniero agrónomo Fernando Mousegne. Allí se realizan distintos ensayos cuyos resultados se transmiten a los técnicos y productores con el fin de promover la adopción de tecnología y difundir la importancia de rotación de cultivos.

Lo que estamos tratando de mostrar es la ventaja que puede tener un cultivo de cobertura como un puente verde para evitar el monocultivo sojero y romper ese sistema incorporando gramíneas”, comentó Mousegne.

En esta oportunidad, se observaron también planteos de fertilización en trigo y cebada. «El uso eficiente de nitrógeno en los cultivos de trigo y cebada hace mucho más rentable la producción y por lo tanto, la incorporación en la rotación», agregó el Ingeniero.

Otro de los temas tratados en el encuentro fue el proceso de producción de fertilizantes a través de la visita al Complejo Industrial de la localidad de Campana donde se realizan fertilizantes nitrogenados, potásicos y azufrados. Según comentó el Ing. Damián Matich, Jefe de Producción, el proceso comienza en la planta de amoníaco, que tiene una capacidad de producción de 120.000 toneladas anuales. El amoníaco (NH3), es obtenido a partir del Nitrógeno aportado por el aire y el Hidrógeno suministrado por el Gas Natural, a través de diversas reacciones catalíticas y condiciones de presión y temperatura. Luego, este amoníaco es la materia prima de los diversos fertilizantes nitrogenados que hoy resultan indispensables para la producción de alimentos: “Este proceso de síntesis de amoniaco fue llevado a escala industrial en el año 1930. Y fue tanta su importancia que se estima que actualmente, más de la mitad de la población mundial es alimentada gracias a la contribución en la producción de alimentos de los fertilizantes nitrogenados«. Con el amoníaco y el CO2 resultantes del primer paso, se produce urea a razón de 180.000 toneladas anuales. “Aproximadamente un tercio del total se termina como urea perlada y el resto se destina a la obtención de UAN (Nitrógeno en solución al 32%)», agregó. «La más reciente inversión del complejo es la planta de tiosulfato de amonio, fertilizantes líquido con nitrógeno y azufre que utiliza el amoníaco del complejo y se despacha en mezclas con UAN a pedido”.

Acerca de FERTILIZAR

FERTILIZAR es una asociación civil sin fines de lucro formada por diferentes actores de la industria agropecuaria (empresas, instituciones, asociaciones de productores, universidades, entre otros), cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia del uso racional del fertilizante y la sustentabilidad del sistema productivo, a través de la difusión de información técnico-científica adaptada a la realidad local, que explique las ventajas agronómicas y económicas del agregado balanceado de nutrientes sobre la productividad de cultivos y pasturas y sobre la fertilidad del suelo para una agricultura sustentable. Con este objetivo, FERTILIZAR lleva a cabo múltiples actividades de difusión e investigación, entre las cuales se encuentran: financiar becas e investigaciones científico-técnicas, desarrollar convenios tecnológicos y con entidades educativas, coordinar reuniones de divulgación, publicar información científico-técnica sobre el tema, entre otras. FERTILIZAR está formado por empresas dedicadas a la producción, distribución y comercialización de todo tipo de fertilizantes, tanto nacionales como multinacionales. FERTILIZAR tiene un intercambio constante con asociaciones del agro como ser Aapresid, Aacrea, INTA, Maizar, Asagir, Acsoja, Universidades privadas y oficiales.

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