Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº 12 – año 2009
Autores: Ings. Agrs. Gustavo N. Ferraris y Lucrecia A. Couretot EEA Pergamino INTA nferraris@pergamino.inta.gov.ar
Introducción: El uso de micronutrientes ha despertado un creciente interés en productores y asesores, debido a la aparición de casos en los que ha permitido corregir deficiencias nutricionales de las plantas, promover un buen desarrollo de los cultivos y mejorar el rendimiento y la calidad del producto cosechado. En nuestra región pampeana son reiterados los casos en los que se han documentado respuestas positivas a su aplicación, siendo los más frecuentes el de zinc (Zn) y boro (B) en maíz; B en soja y, últimamente, otros elementos como cobalto (Co), molibdeno (Mo) y manganeso (Mn), en soja. Estos nutrientes pueden ser agregados de diversas maneras, por ejemplo, aplicados sobre la semilla, al suelo y, más frecuentemente, por vía foliar. Una estrategia de fertilización más apropiada requeriría de un diagnóstico preciso, una aplicación adecuada y un cultivo con elevada potencialidad de respuesta. En la actualidad, se han dado diversas condiciones que permiten realizar un diagnóstico más certero acerca de las expectativas de respuesta a la fertilización con microelementos. Éstas incluyen la mayor difusión de análisis de suelo y tejido (Martens y Westermann, 1991), la observación de síntomas visuales a campo, y un conocimiento más amplio acerca de eventuales deficiencias regionales (Ferraris et al., 2007), así como notables avances acerca del rol de los nutrientes en la respuesta de las plantas a condiciones de estrés (Yuncai et al., 2008) y herramientas de medición que permiten detectar pequeñas diferencias de rendimiento a nivel de campo (Mallarino et al., 1998). Algunas condiciones de cultivo favorecen la aparición de respuesta, como la remoción de microelementos a través de secuencias agrícolas que ya suman muchos años, fertilizantes tradicionales con mayor pureza, carencias inducidas por alta fertilización con NPS y menor contenido de elementos menores, a la vez de una mayor demanda provocada por los mayores rendimientos (Girma et al, 2007). En este informe comentamos los resultados de un experimento que se planificó pensando que dosis peque- ñas de Zinc combinadas con otros nutrientes en diferentes dosis y formas de aplicación, mejoran diversos parámetros de cultivo y con ello su rendimiento. Los objetivos específicamente fueron: 1. Evaluar la respuesta del Maíz a la fertilización con Zinc y 2. Comparar dosis y formas de aplicación, en combinación con fuentes nitrógeno-azufradas.