
La práctica de agricultura de precisión busca delimitar zonas de manejo, y así adecuar el uso de insumos a cada unidad reconocida por su homogeneidad dentro de los lotes de producción.
En de la región centro-oeste de Buenos Aires (Argentina), las zonas de manejo de alta productividad, tanto para maíz como para soja, se ubicaron en posiciones bajas en el paisaje y presentaron en promedio valores mayores de materia orgánica, conductividad eléctrica y valores menores de fósforo (P) extractable y de arena. En maíz, en zonas de baja productividad, el rendimiento estuvo asociado a las precipitaciones ocurridas durante el mes de febrero. En soja, las fechas tardías tuvieron rendimientos inferiores a las tempranas, independientemente de las zonas de manejo.
Las variaciones en propiedades edáficas y del terreno son algunos de los factores a considerar en la zonificación de sitios según sus relaciones con la producción de los cultivos. Las variaciones dentro de los lotes pueden ser naturales (ejemplo, propiedades de suelos, topografía, etc.), aleatorias (ejemplo, precipitaciones) o de manejo (ejemplo, fertilización, densidad de siembra, etc.) (Hatfield et al., 2000). La práctica de agricultura de precisión para el manejo de cultivos busca identificar sectores de producción con cualidades semejantes determinadas por factores topográficos y por características edáficas delimitando zonas de manejo, y así adecuar el uso de insumos a cada unidad reconocida por su homogeneidad dentro de los lotes de producción. Por lo tanto, es importante establecer las relaciones entre estos atributos de delimitación y los rendimientos de los cultivos para la eficiente aplicación de insumos en forma variable o con prácticas de manejo sitio específicos.
Resultados y discusión
El análisis de componentes principales indica que la mayor parte de la variabilidad (69.8%) de los suelos estudiados se explica por el contraste entre los niveles de MO y CE vs. el contenido de arena y Pe. Esto está a su vez asociado a las diferentes zonas de manejo. En AP, mayores valores de MO y CE, mientras que los mayores valores de arena y Pe se asociaron a BP (Figura 3). pH no mostró relación con las variables descritas.
Conclusiones
En Hapludoles de la región centro-oeste de Buenos Aires (Argentina), las zonas de manejo de alta productividad, tanto para maíz como para soja, se ubicaron en posiciones bajas en el paisaje y presentaron en promedio valores mayores de MO, CE y valores menores de arena de Pe. En ambos cultivos se observaron interacciones entre sitio, zona de manejo y fecha de siembra. En maíz, en zonas de BP, el rendimiento estuvo asociado a las precipitaciones ocurridas durante el mes de febrero.
En soja las fechas tardías tuvieron rendimientos inferiores a las tempranas, independientemente de las zonas de manejo. La relación entre el rendimiento relativo de los cultivos, y el nivel de Pe en suelo fue diferente para cada cultivo, presentando un nivel crítico al 90% de rendimiento relativo mayor para maíz (17.5 mg kg-1), en comparación con soja (9.7 mg kg-1).
Fuente: Fertilizar Asociación Civil
https://fertilizar.org.ar/wp-content/uploads/2021/08/Art-3.pdf