Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº20 año 2011
Autor: Fertilizar
Introducción: Los fertilizantes más comunes tienen una capacidad corrosiva para muchos de los materiales usados corrientemente en la construcción. El uso de la mejor tecnología es vital para lograr una larga vida útil de las inversiones en activos fijos que precisan amortizarse en muchos años, con los menores costos de mantenimiento posibles. Los fertilizantes, y algunos en particular intensamente, atacan prácticamente todos los materiales convencionales existentes en el mercado. La corrosión en los depósitos de fertilizantes es un proceso disruptivo que afecta las operaciones y la rentabilidad del negocio. Los principales problemas que se presentan en las estructuras de almacenaje, acopio, y distribución son la corrosión en los metales expuestos inclusive en las chapas de acero galvanizado, tanto en cubiertas como en los cerramientos de las estructuras. El proceso de corrosión en estos elementos comienza en las perforaciones resultantes de clavar o abulonar las chapas a las correas de los galpones o celdas; paralelamente empieza la corrosión en la estructura interna del silo o galpón, debida a la reacción química de los polvos producido por el acarreo de los fertilizantes con la humedad del ambiente, es así que se provoca corrosión en la estructura principal, afectando vigas, celosías (cabreadas), correas, columnas, placas de anclaje, etc.